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Pues si deseas iniciar este Año lleno de energía y con ánimo, te interesaría leer este artículo.
En el planeta Tierra vivimos en Tercera Dimensión, de manera que percibimos las cosas a través de los cinco sentidos, por lo que a la mayoría de personas, le es difícil creer que hay o existe algo a nuestro alrededor que pueda alterar ese reducto de paz que conforman las cuatro paredes que envuelven nuestro hogar.
¿Sabes que hay un sinfín de cosas que están a nuestro alrededor y que a nivel energético interactúan con nosotros?
¿Por qué te lo digo? Porque a través de mi experiencia durante 24 años con la Terapia Ambiental, he ido percibiendo la información que queda registrada en cualquier espacio habitado y por tanto, quiero compartirla contigo, para que puedas vivir en mayor armonía personal.
Como iniciamos un Año Nuevo, es muy importante liberar de nuestra casa toda la carga de dolor que ha ido acumulando, así como preocupaciones, tensión, miedo o emociones alteradas. Porque, aunque no seamos conscientes de ello, nuestro hogar queda impregnado de todo el cúmulo de emociones que día a día, vamos emitiendo.
La resonancia energética de nuestro estado de ánimo, tapiza nuestras paredes y nos retroalimentamos de la frecuencia que vamos emitiendo. Si estoy triste, o hay personas con dolor por alguna enfermedad, si no he podido alcanzar mis objetivos laborales o de estudio, sintiéndome frustrado,…etc.
Aunque no manifestemos al exterior ese estado emocional en el que me encuentro, ni lo verbalicemos, es como un aroma que se expande por el entorno habitado.
Lo mismo, ocurre con los pensamientos que emitimos. Nuestro cerebro registra a una velocidad vertiginosa un sinfín de pensamientos de los cuales, tan sólo somos conscientes, si llega a un 5 o 10%. Imagínate, el eco que puede producir el resto de pensamientos inconscientes y que ignoramos si son positivos o negativos.
Tampoco podemos olvidarnos por supuesto, del efecto que producen nuestras palabras en un entorno habitado. Si me expreso dulcemente o por el contrario, estoy enfadada y hablo con violencia, o extrema rudeza.
Así que, imagínate, cómo reverberan las emociones, los pensamientos y las palabras a través de nuestra casa. Y a ello, se le suma, si vivimos con más personas, conformando un “coctel energético”, que es conveniente, necesario e imprescindible: limpiar, liberar y vaciar de nuestra vivienda.
¿Por qué es importante realizar este vaciado energético-ambiental?
Porque iniciar el año con un entorno limpio, sin la resonancia de cosas que nos puedan hacer daño, o nos condicionen de alguna manera, nos permite impulsar nuestras decisiones con mayor energía, gozar de mayor optimismo y mejorar la comunicación con todos los miembros de la unidad familiar o nuestra pareja.
¿No te apetece iniciar el AÑO NUEVO en estas inmejorables condiciones?
Te ayudo a conseguirlo.