LA FELICIDAD DE VOLAR A OTROS ESTADIOS DE CONSCIENCIA
EN MI ADOLESCENCIA
la decoración me fascinaba desde pequeña y creaba ambientes con juguetes que rescataba, otorgándoles un nuevo papel decorativo. Por aquel entonces, el mundo de los sutil me era totalmente ajeno hasta los veinte y tantos años no llegó mi hora. Si es cierto, que me atraía todo aquello que me llevara a una comprensión más profunda de mí misma y de la vida en general, ya que las cosas normales de la existencia, no me acaban de llenar y casi siempre había un vacío, que lo externo no llenaba, por lo que cualquier cultura que me llevara a nutrirme hacia un nivel más profundo, aquietaba mi espíritu y mi insatisfacción mundana.
La verdad es que jamás me hubiera imaginado que yo tenía capacidades para curar las heridas de los espacios habitados, pero cuando navegaba por esos recónditos misterios de las casas, descubriendo la historia invisible de lo que había sucedido años atrás, o siglos antes, quedaba fascinada del eco que reverbera a nuestro alrededor sin ser conscientes de cómo interactúa con nosotros y modifica nuestra conducta.
A los veintinueve años,
inicié mi periplo en el mundo del Desarrollo Personal, muy joven todavía, en busca de calmar esa angustia interna que no sabía de qué estaba hecha, pero que me ABRIÓ una puerta de inmensa Felicidad para el resto de mi existencia y sobre todo, de comenzar a entender la vida y a mí misma. El lenguaje del Alma aquietó mi espíritu y desempolvó mis capacidades internas.

Egipto
Pero lo que más desarrolló mis capacidades extrasensoriales, fueron los diferentes viajes a Lugares Sagrados. A través de los años y dentro del grupo de Canalización que he estado 20 años, se inició una etapa de viajar a diferentes países, con una “misión” determinada en cada uno de ellos. Estos Lugares de Poder con su resonancia energética, más el trabajo grupal supusieron un escalón de transformación interna y de mis propias capacidades sensitivas, que luego, las fui manifestando en los trabajos de Curación Cuántica en todo tipo de Hábitat.

Tahiti (Polinesia Francesa)
Amén de lo FELIZ que fui en cada uno de estos viajes, no sólo por el bagaje energético sino por el regalo de poder ser guiada por un sinfín de Seres de Luz y por una mujer, canalizadora de las energías de Estrella Sirio, un gran CANAL DE LUZ, que nos adentraba en los planos sutiles de cada lugar donde íbamos.

Los Doce Apóstoles (Australia)
Compartir con todo aquel que lea este artículo, esos momentos de felicidad y a la vez, que pueda entender el alto voltaje de la transformación personal que suponía cada una de estas experiencias, os dejo alguna muestra de estos Lugares tan especiales.

Japón

Cerro Uritorco (Argentina)